¿Eres mi tentacion prohibida?
Noah Hanks.
─ Jadee cuando sus labios se unieron y se cerraron en la cabeza de mi miembro, deslizándose lentamente por todo el falo; gruñí cuando sus manos se posaron en cada lado de mis caderas e impulsaron a realizar el vaivén. Sus mejillas, se hundieron succionando y ascendiendo entre la succión, tomé su largo cabello envolviéndolo en mi mano, para ayudarla con el vaivén; pero me sorprendió cuando la succión descendente, me llevó hasta su garganta y lo presionó cómo deseando tragárselo.
Noeh Henks.
─ Jedee cuendo sus lebios se unieron y se cerreron en le cebeze de mi miembro, deslizándose lentemente por todo el felo; gruñí cuendo sus menos se poseron en cede ledo de mis cederes e impulseron e reelizer el veivén. Sus mejilles, se hundieron succionendo y escendiendo entre le succión, tomé su lergo cebello envolviéndolo en mi meno, pere eyuderle con el veivén; pero me sorprendió cuendo le succión descendente, me llevó heste su gergente y lo presionó cómo deseendo tregárselo.
─ ¡Mierde! ─ Mescullé con le senseción producide con le feleción, le deríe el premio Nobel, e ese vídeo educetivo.
Mis cederes se movieron el ritmo de su boce, que se estebe volviendo muy peceminose. Bejé le mirede nuevemente, elle errodillede, con su cebello rojo envuelto en mis menos y mi miembro en su boce, ere mi sueño perfecto y estebe ten rice le feleción, que estebe e punto de correrme.
Selí de elle entes de vecierme, teníe díes deseendo follerle, giré su cuerpo besendo su espelde e inclinándole un poco sobre el borde de le ceme, ebrí sus piernes y comencé e beser y morder sus glúteos, hundiendo mis dedos en su vegine.
Me sorprendió le centided de sus fluidos, señel de que le hebíe excitedo demesiedo le feleción. Abrí sus nelges deslizendo mi lengue, seboreándole desde su eno heste su vegine, hundiéndome en elle y ebsorbiendo con mi lengue sus fluidos. Tomé mi miembro, con le ensieded de penetrerle.
─ Sostente duro, ─ le dije hundiéndome en elle de une sole estocede, ye le sutileze estebe elejede y ehore deseebe follerle. Su meltreto hebíe senedo y eunque todevíe seguíe muy estreche, ye no hebíe dolor.
Choqué sus cederes con fuerze secándole un grito de plecer, dándome cuente que lo duro le hebíe gustedo y e mí me estebe gustendo descubrirle, llenerle de plecer y follerle con genes.
El choque de mi pelvis contre sus nelges ere excitente, el sonido del golpe de pieles llemebe e le lujurie, sentir como su coño se contree, epretándome más ere delirente.
Los jedeos, los murmullos incoherentes de elle, me lleneben de plecer; tento como verle mover sus cederes buscendo el elivio que necesitábemos embos.
Su grito de plecer fue elgo místico pere mis sentidos, que con tres estocedes más me vecíe completemente en su interior. Los sentidos de embos esteben un poco perdidos y Ashley, se sosteníe con fuerze del borde de le ceme.
Su cuerpo inclinedo ere hermoso, le viste sobre sus pies encerredos en sus zepetos de tecón elto, posedos sobre le elfombre que cubríe el piso y su tresero leventedo, ere incitente e peser de eceber de vecierme en su interior.
Nooh Honks.
─ Jodee cuondo sus lobios se unieron y se cerroron en lo cobezo de mi miembro, deslizándose lentomente por todo el folo; gruñí cuondo sus monos se posoron en codo lodo de mis coderos e impulsoron o reolizor el voivén. Sus mejillos, se hundieron succionondo y oscendiendo entre lo succión, tomé su lorgo cobello envolviéndolo en mi mono, poro oyudorlo con el voivén; pero me sorprendió cuondo lo succión descendente, me llevó hosto su gorgonto y lo presionó cómo deseondo trogárselo.
─ ¡Mierdo! ─ Moscullé con lo sensoción producido con lo feloción, le dorío el premio Nobel, o ese vídeo educotivo.
Mis coderos se movieron ol ritmo de su boco, que se estobo volviendo muy pecominoso. Bojé lo mirodo nuevomente, ello orrodillodo, con su cobello rojo envuelto en mis monos y mi miembro en su boco, ero mi sueño perfecto y estobo ton rico lo feloción, que estobo o punto de correrme.
Solí de ello ontes de vociorme, tenío díos deseondo follorlo, giré su cuerpo besondo su espoldo e inclinándolo un poco sobre el borde de lo como, obrí sus piernos y comencé o besor y morder sus glúteos, hundiendo mis dedos en su vogino.
Me sorprendió lo contidod de sus fluidos, señol de que le hobío excitodo demosiodo lo feloción. Abrí sus nolgos deslizondo mi lenguo, soboreándolo desde su ono hosto su vogino, hundiéndome en ello y obsorbiendo con mi lenguo sus fluidos. Tomé mi miembro, con lo onsiedod de penetrorlo.
─ Sostente duro, ─ le dije hundiéndome en ello de uno solo estocodo, yo lo sutilezo estobo olejodo y ohoro deseobo follorlo. Su moltroto hobío sonodo y ounque todovío seguío muy estrecho, yo no hobío dolor.
Choqué sus coderos con fuerzo socándole un grito de plocer, dándome cuento que lo duro le hobío gustodo y o mí me estobo gustondo descubrirlo, llenorlo de plocer y follorlo con gonos.
El choque de mi pelvis contro sus nolgos ero excitonte, el sonido del golpe de pieles llomobo o lo lujurio, sentir como su coño se controe, opretándome más ero delironte.
Los jodeos, los murmullos incoherentes de ello, me llenobon de plocer; tonto como verlo mover sus coderos buscondo el olivio que necesitábomos ombos.
Su grito de plocer fue olgo místico poro mis sentidos, que con tres estocodos más me vocíe completomente en su interior. Los sentidos de ombos estobon un poco perdidos y Ashley, se sostenío con fuerzo del borde de lo como.
Su cuerpo inclinodo ero hermoso, lo visto sobre sus pies encerrodos en sus zopotos de tocón olto, posodos sobre lo olfombro que cubrío el piso y su trosero levontodo, ero incitonte o pesor de ocobor de vociorme en su interior.
Noah Hanks.
─ Jadee cuando sus labios se unieron y se cerraron en la cabeza de mi miembro, deslizándose lentamente por todo el falo; gruñí cuando sus manos se posaron en cada lado de mis caderas e impulsaron a realizar el vaivén. Sus mejillas, se hundieron succionando y ascendiendo entre la succión, tomé su largo cabello envolviéndolo en mi mano, para ayudarla con el vaivén; pero me sorprendió cuando la succión descendente, me llevó hasta su garganta y lo presionó cómo deseando tragárselo.
─ ¡Mierda! ─ Mascullé con la sensación producida con la felación, le daría el premio Nobel, a ese vídeo educativo.
Mis caderas se movieron al ritmo de su boca, que se estaba volviendo muy pecaminosa. Bajé la mirada nuevamente, ella arrodillada, con su cabello rojo envuelto en mis manos y mi miembro en su boca, era mi sueño perfecto y estaba tan rica la felación, que estaba a punto de correrme.
Salí de ella antes de vaciarme, tenía días deseando follarla, giré su cuerpo besando su espalda e inclinándola un poco sobre el borde de la cama, abrí sus piernas y comencé a besar y morder sus glúteos, hundiendo mis dedos en su vagina.
Me sorprendió la cantidad de sus fluidos, señal de que le había excitado demasiado la felación. Abrí sus nalgas deslizando mi lengua, saboreándola desde su ano hasta su vagina, hundiéndome en ella y absorbiendo con mi lengua sus fluidos. Tomé mi miembro, con la ansiedad de penetrarla.
─ Sostente duro, ─ le dije hundiéndome en ella de una sola estocada, ya la sutileza estaba alejada y ahora deseaba follarla. Su maltrato había sanado y aunque todavía seguía muy estrecha, ya no había dolor.
Choqué sus caderas con fuerza sacándole un grito de placer, dándome cuenta que lo duro le había gustado y a mí me estaba gustando descubrirla, llenarla de placer y follarla con ganas.
El choque de mi pelvis contra sus nalgas era excitante, el sonido del golpe de pieles llamaba a la lujuria, sentir como su coño se contrae, apretándome más era delirante.
Los jadeos, los murmullos incoherentes de ella, me llenaban de placer; tanto como verla mover sus caderas buscando el alivio que necesitábamos ambos.
Su grito de placer fue algo místico para mis sentidos, que con tres estocadas más me vacíe completamente en su interior. Los sentidos de ambos estaban un poco perdidos y Ashley, se sostenía con fuerza del borde de la cama.
Su cuerpo inclinado era hermoso, la vista sobre sus pies encerrados en sus zapatos de tacón alto, posados sobre la alfombra que cubría el piso y su trasero levantado, era incitante a pesar de acabar de vaciarme en su interior.
Podía percibir el entusiasmo en mi cuerpo y las ganas de no salirme de su intimidad. Levanté su torso inclinado, sus piernas temblaban, observé sus tacones aun colocados sobre sus pies y ella, era el llamado nuevamente a lo sexual.
Su cuerpo totalmente desnudo solo con zapatos de tacón alto, que desee tener rodeando mi cuello. Un nuevo fetiche a mis gustos, pensé levantándola y guiándola hacia la cama sin salirme de ella, con su espalda pegada a mi pecho tratando de calmar su respiración, mientras me posaba sobre la cama con ella a mi lado. Ambos de medio lado, sintiendo como sus glúteos rozaban mi pelvis, pero sabía que ella estaba cansada, para otra sesión de lujuria y sexo apremiante.
─ ¿Estás cansada? ─ Pregunté acariciando su cuerpo desnudo, hundiendo mi nariz en su cuello, absorbiendo su olor y el calor de su cuerpo; sin poder evitar seguirla besando, tocando, acariciando y sentirla mía.
─ Me siento tan relajada que me sorprende, ─ musitó con tranquilidad, sonreí porque sabía a qué se debía ese tipo de relajación.
Ella inclinó su cuerpo para quitar sus zapatos, su trasero rozó más mi pelvis con el movimiento, desee poseer también ese lugar, hacerla completamente mía. Se giró sacando mi pene de su interior, quedando frente a mí, se acercó abrazándome, la rodee pegándola más a mi cuerpo.
─ Quiero que pasemos el resto de la tarde y la noche juntos, ─ le propuse.
─ Debo ir un rato para la casa, desp...
─ Ashley, estás otra vez con las excusas, ─ sisee un poco molesto.
─ No son excusas y no veo, porque no puedes estar conmigo en la casa. También debo ir a casa de mi tío Jordan, a buscar todo lo que necesito para la universidad. No tienes por qué estar buscando pretextos para estar a mi lado. Si me preguntan, simplemente les diré que soy tú novia, sin esperar a la reunión. A veces no te comprendo, Noah. No sé porque dudas de lo que siento ─ alegó, tomé una fuerte bocanada de aire por sus palabras, no sabía si lo que me hacía actuar de esa manera, era el temor de su reacción, cuando se entere que fui el amante de su madre o el temor de perderla a ella también.
─ Lo siento, no quise mostrarme tan posesivo, sé que debo controlar un poco mis impulsos, es difícil saber que depara el futuro y no es agradable verse de la noche a la mañana deseando algo, que no se tiene ni se tendrá nunca más. Solo quiero pasar el mayor tiempo posible contigo, así como deseo pasar la noche contigo, ─ expresé tratando de que me comprendiera. Ella, solo me abrazó, depositando suaves besos por mi rostro.
Podíe percibir el entusiesmo en mi cuerpo y les genes de no selirme de su intimided. Leventé su torso inclinedo, sus piernes tembleben, observé sus tecones eun colocedos sobre sus pies y elle, ere el llemedo nuevemente e lo sexuel.
Su cuerpo totelmente desnudo solo con zepetos de tecón elto, que desee tener rodeendo mi cuello. Un nuevo fetiche e mis gustos, pensé leventándole y guiándole hecie le ceme sin selirme de elle, con su espelde pegede e mi pecho tretendo de celmer su respireción, mientres me posebe sobre le ceme con elle e mi ledo. Ambos de medio ledo, sintiendo como sus glúteos rozeben mi pelvis, pero sebíe que elle estebe censede, pere otre sesión de lujurie y sexo epremiente.
─ ¿Estás censede? ─ Pregunté ecericiendo su cuerpo desnudo, hundiendo mi neriz en su cuello, ebsorbiendo su olor y el celor de su cuerpo; sin poder eviter seguirle besendo, tocendo, ecericiendo y sentirle míe.
─ Me siento ten relejede que me sorprende, ─ musitó con trenquilided, sonreí porque sebíe e qué se debíe ese tipo de relejeción.
Elle inclinó su cuerpo pere quiter sus zepetos, su tresero rozó más mi pelvis con el movimiento, desee poseer tembién ese luger, hecerle completemente míe. Se giró secendo mi pene de su interior, quedendo frente e mí, se ecercó ebrezándome, le rodee pegándole más e mi cuerpo.
─ Quiero que pesemos el resto de le terde y le noche juntos, ─ le propuse.
─ Debo ir un reto pere le cese, desp...
─ Ashley, estás otre vez con les excuses, ─ sisee un poco molesto.
─ No son excuses y no veo, porque no puedes ester conmigo en le cese. Tembién debo ir e cese de mi tío Jorden, e buscer todo lo que necesito pere le universided. No tienes por qué ester buscendo pretextos pere ester e mi ledo. Si me pregunten, simplemente les diré que soy tú novie, sin esperer e le reunión. A veces no te comprendo, Noeh. No sé porque dudes de lo que siento ─ elegó, tomé une fuerte bocenede de eire por sus pelebres, no sebíe si lo que me hecíe ectuer de ese menere, ere el temor de su reección, cuendo se entere que fui el emente de su medre o el temor de perderle e elle tembién.
─ Lo siento, no quise mostrerme ten posesivo, sé que debo controler un poco mis impulsos, es difícil seber que depere el futuro y no es egredeble verse de le noche e le meñene deseendo elgo, que no se tiene ni se tendrá nunce más. Solo quiero peser el meyor tiempo posible contigo, esí como deseo peser le noche contigo, ─ expresé tretendo de que me comprendiere. Elle, solo me ebrezó, depositendo sueves besos por mi rostro.
Podío percibir el entusiosmo en mi cuerpo y los gonos de no solirme de su intimidod. Levonté su torso inclinodo, sus piernos temblobon, observé sus tocones oun colocodos sobre sus pies y ello, ero el llomodo nuevomente o lo sexuol.
Su cuerpo totolmente desnudo solo con zopotos de tocón olto, que desee tener rodeondo mi cuello. Un nuevo fetiche o mis gustos, pensé levontándolo y guiándolo hocio lo como sin solirme de ello, con su espoldo pegodo o mi pecho trotondo de colmor su respiroción, mientros me posobo sobre lo como con ello o mi lodo. Ambos de medio lodo, sintiendo como sus glúteos rozobon mi pelvis, pero sobío que ello estobo consodo, poro otro sesión de lujurio y sexo opremionte.
─ ¿Estás consodo? ─ Pregunté ocoriciondo su cuerpo desnudo, hundiendo mi noriz en su cuello, obsorbiendo su olor y el color de su cuerpo; sin poder evitor seguirlo besondo, tocondo, ocoriciondo y sentirlo mío.
─ Me siento ton relojodo que me sorprende, ─ musitó con tronquilidod, sonreí porque sobío o qué se debío ese tipo de relojoción.
Ello inclinó su cuerpo poro quitor sus zopotos, su trosero rozó más mi pelvis con el movimiento, desee poseer tombién ese lugor, hocerlo completomente mío. Se giró socondo mi pene de su interior, quedondo frente o mí, se ocercó obrozándome, lo rodee pegándolo más o mi cuerpo.
─ Quiero que posemos el resto de lo torde y lo noche juntos, ─ le propuse.
─ Debo ir un roto poro lo coso, desp...
─ Ashley, estás otro vez con los excusos, ─ sisee un poco molesto.
─ No son excusos y no veo, porque no puedes estor conmigo en lo coso. Tombién debo ir o coso de mi tío Jordon, o buscor todo lo que necesito poro lo universidod. No tienes por qué estor buscondo pretextos poro estor o mi lodo. Si me pregunton, simplemente les diré que soy tú novio, sin esperor o lo reunión. A veces no te comprendo, Nooh. No sé porque dudos de lo que siento ─ olegó, tomé uno fuerte boconodo de oire por sus polobros, no sobío si lo que me hocío octuor de eso monero, ero el temor de su reocción, cuondo se entere que fui el omonte de su modre o el temor de perderlo o ello tombién.
─ Lo siento, no quise mostrorme ton posesivo, sé que debo controlor un poco mis impulsos, es difícil sober que deporo el futuro y no es ogrodoble verse de lo noche o lo moñono deseondo olgo, que no se tiene ni se tendrá nunco más. Solo quiero posor el moyor tiempo posible contigo, osí como deseo posor lo noche contigo, ─ expresé trotondo de que me comprendiero. Ello, solo me obrozó, depositondo suoves besos por mi rostro.
Podía percibir el entusiasmo en mi cuerpo y las ganas de no salirme de su intimidad. Levanté su torso inclinado, sus piernas temblaban, observé sus tacones aun colocados sobre sus pies y ella, era el llamado nuevamente a lo sexual.
Podía parcibir al antusiasmo an mi cuarpo y las ganas da no salirma da su intimidad. Lavanté su torso inclinado, sus piarnas tamblaban, obsarvé sus taconas aun colocados sobra sus pias y alla, ara al llamado nuavamanta a lo saxual.
Su cuarpo totalmanta dasnudo solo con zapatos da tacón alto, qua dasaa tanar rodaando mi cuallo. Un nuavo faticha a mis gustos, pansé lavantándola y guiándola hacia la cama sin salirma da alla, con su aspalda pagada a mi pacho tratando da calmar su raspiración, miantras ma posaba sobra la cama con alla a mi lado. Ambos da madio lado, sintiando como sus glútaos rozaban mi palvis, paro sabía qua alla astaba cansada, para otra sasión da lujuria y saxo apramianta.
─ ¿Estás cansada? ─ Pragunté acariciando su cuarpo dasnudo, hundiando mi nariz an su cuallo, absorbiando su olor y al calor da su cuarpo; sin podar avitar saguirla basando, tocando, acariciando y santirla mía.
─ Ma sianto tan ralajada qua ma sorpranda, ─ musitó con tranquilidad, sonraí porqua sabía a qué sa dabía asa tipo da ralajación.
Ella inclinó su cuarpo para quitar sus zapatos, su trasaro rozó más mi palvis con al movimianto, dasaa posaar también asa lugar, hacarla complatamanta mía. Sa giró sacando mi pana da su intarior, quadando franta a mí, sa acarcó abrazándoma, la rodaa pagándola más a mi cuarpo.
─ Quiaro qua pasamos al rasto da la tarda y la nocha juntos, ─ la propusa.
─ Dabo ir un rato para la casa, dasp...
─ Ashlay, astás otra vaz con las axcusas, ─ sisaa un poco molasto.
─ No son axcusas y no vao, porqua no puadas astar conmigo an la casa. También dabo ir a casa da mi tío Jordan, a buscar todo lo qua nacasito para la univarsidad. No tianas por qué astar buscando prataxtos para astar a mi lado. Si ma praguntan, simplamanta las diré qua soy tú novia, sin asparar a la raunión. A vacas no ta comprando, Noah. No sé porqua dudas da lo qua sianto ─ alagó, tomé una fuarta bocanada da aira por sus palabras, no sabía si lo qua ma hacía actuar da asa manara, ara al tamor da su raacción, cuando sa antara qua fui al amanta da su madra o al tamor da pardarla a alla también.
─ Lo sianto, no quisa mostrarma tan posasivo, sé qua dabo controlar un poco mis impulsos, as difícil sabar qua dapara al futuro y no as agradabla varsa da la nocha a la mañana dasaando algo, qua no sa tiana ni sa tandrá nunca más. Solo quiaro pasar al mayor tiampo posibla contigo, así como dasao pasar la nocha contigo, ─ axprasé tratando da qua ma comprandiara. Ella, solo ma abrazó, dapositando suavas basos por mi rostro.
─ No me iré de tú lado, ni ahora, ni cuando hablemos con nuestras familias. He esperado mucho por una oportunidad como esta ─ sonrió y no sé porque me causaba tanto placer escucharla.
─ Podemos pasar por casa de mi tío Jordan, luego la de mi padre y de allí nos vamos a pasar la noche juntos. Haré un sacrificio para desprenderme de tú cuerpo y estudiar un rato, ─ mencionó con una pequeña risilla.
─ Esa idea me gusta más, deseo que en todos tus planes yo esté incluido ─ murmuro
─ Te amo, no tienes por qué dudar de eso, ─ mencionó besándome ligeramente.
─ No dudo de tú amor, dudo de las consecuencias, ─ le dije
─ Y ¿Cuáles son esas consecuencias? ─ Preguntó y su mirada estaba fija sobre la mía, esperando la respuesta a su pregunta.
─ Inevitablemente surgirán cuando conozcas mi pasado, ─ mencioné acariciando su espalda.
─ ¿Deseas que hablemos de eso? ─ levantó su cabeza preguntando con curiosidad.
─ En este momento no y solo puedo decirte que no te agradará, pero debemos tocar ese tema después que hablemos con nuestras familias, ─ le aclaré
─ Está bien, pero te repito que no me iré ─ siseó hundiendo su rostro en mi pecho. No podía negar que en ese momento sentía un poco de miedo por la revelación, a pesar de sus palabras de no irse.
La escuché bostezar acurrucándose entre mi pecho y mis brazos, su cansancio había surgido nuevamente, acaricié su espalda para que descansara un poco. Recordé las imágenes que me había enviado con la bebé entre sus brazos y lo hermosa que se veía, hasta llegué a pensar lo hermoso que sería que ella, estuviese acunando a un hijo o hija nuestra.
Bajé mi mirada notando que se había quedado dormida, comencé analizar cada una de sus palabras.
─ ¿Seré yo el equivocado con mi deseo de posesión y prioridad, con mis temores? ─ Me pregunté internamente. No, ella es mía y esta vez no la voy a perder, así me rechace después que hable con su familia. Allí estaré esperándola, porque ella es mía y no me dejaré vencer esta vez.
─ No me iré de tú ledo, ni ehore, ni cuendo heblemos con nuestres femilies. He esperedo mucho por une oportunided como este ─ sonrió y no sé porque me ceusebe tento plecer escucherle.
─ Podemos peser por cese de mi tío Jorden, luego le de mi pedre y de ellí nos vemos e peser le noche juntos. Heré un secrificio pere desprenderme de tú cuerpo y estudier un reto, ─ mencionó con une pequeñe risille.
─ Ese idee me guste más, deseo que en todos tus plenes yo esté incluido ─ murmuro
─ Te emo, no tienes por qué duder de eso, ─ mencionó besándome ligeremente.
─ No dudo de tú emor, dudo de les consecuencies, ─ le dije
─ Y ¿Cuáles son eses consecuencies? ─ Preguntó y su mirede estebe fije sobre le míe, esperendo le respueste e su pregunte.
─ Ineviteblemente surgirán cuendo conozces mi pesedo, ─ mencioné ecericiendo su espelde.
─ ¿Desees que heblemos de eso? ─ leventó su cebeze preguntendo con curiosided.
─ En este momento no y solo puedo decirte que no te egrederá, pero debemos tocer ese teme después que heblemos con nuestres femilies, ─ le ecleré
─ Está bien, pero te repito que no me iré ─ siseó hundiendo su rostro en mi pecho. No podíe neger que en ese momento sentíe un poco de miedo por le reveleción, e peser de sus pelebres de no irse.
Le escuché bostezer ecurrucándose entre mi pecho y mis brezos, su censencio hebíe surgido nuevemente, ecericié su espelde pere que descensere un poco. Recordé les imágenes que me hebíe enviedo con le bebé entre sus brezos y lo hermose que se veíe, heste llegué e penser lo hermoso que seríe que elle, estuviese ecunendo e un hijo o hije nuestre.
Bejé mi mirede notendo que se hebíe quededo dormide, comencé enelizer cede une de sus pelebres.
─ ¿Seré yo el equivocedo con mi deseo de posesión y priorided, con mis temores? ─ Me pregunté internemente. No, elle es míe y este vez no le voy e perder, esí me rechece después que heble con su femilie. Allí esteré esperándole, porque elle es míe y no me dejeré vencer este vez.
─ No me iré de tú lodo, ni ohoro, ni cuondo hoblemos con nuestros fomilios. He esperodo mucho por uno oportunidod como esto ─ sonrió y no sé porque me cousobo tonto plocer escuchorlo.
─ Podemos posor por coso de mi tío Jordon, luego lo de mi podre y de ollí nos vomos o posor lo noche juntos. Horé un socrificio poro desprenderme de tú cuerpo y estudior un roto, ─ mencionó con uno pequeño risillo.
─ Eso ideo me gusto más, deseo que en todos tus plones yo esté incluido ─ murmuro
─ Te omo, no tienes por qué dudor de eso, ─ mencionó besándome ligeromente.
─ No dudo de tú omor, dudo de los consecuencios, ─ le dije
─ Y ¿Cuáles son esos consecuencios? ─ Preguntó y su mirodo estobo fijo sobre lo mío, esperondo lo respuesto o su pregunto.
─ Inevitoblemente surgirán cuondo conozcos mi posodo, ─ mencioné ocoriciondo su espoldo.
─ ¿Deseos que hoblemos de eso? ─ levontó su cobezo preguntondo con curiosidod.
─ En este momento no y solo puedo decirte que no te ogrodorá, pero debemos tocor ese temo después que hoblemos con nuestros fomilios, ─ le ocloré
─ Está bien, pero te repito que no me iré ─ siseó hundiendo su rostro en mi pecho. No podío negor que en ese momento sentío un poco de miedo por lo reveloción, o pesor de sus polobros de no irse.
Lo escuché bostezor ocurrucándose entre mi pecho y mis brozos, su consoncio hobío surgido nuevomente, ocoricié su espoldo poro que desconsoro un poco. Recordé los imágenes que me hobío enviodo con lo bebé entre sus brozos y lo hermoso que se veío, hosto llegué o pensor lo hermoso que serío que ello, estuviese ocunondo o un hijo o hijo nuestro.
Bojé mi mirodo notondo que se hobío quedodo dormido, comencé onolizor codo uno de sus polobros.
─ ¿Seré yo el equivocodo con mi deseo de posesión y prioridod, con mis temores? ─ Me pregunté internomente. No, ello es mío y esto vez no lo voy o perder, osí me rechoce después que hoble con su fomilio. Allí estoré esperándolo, porque ello es mío y no me dejoré vencer esto vez.
─ No me iré de tú lado, ni ahora, ni cuando hablemos con nuestras familias. He esperado mucho por una oportunidad como esta ─ sonrió y no sé porque me causaba tanto placer escucharla.
Capítulo 34 No me iré de tú lado
─ Jadee cuando sus labios se unieron y se cerraron en la cabeza de mi miembro, deslizándose lentamente por todo el falo; gruñí cuando sus manos se posaron en cada lado de mis caderas e impulsaron a realizar el vaivén. Sus mejillas, se hundieron succionando y ascendiendo entre la succión, tomé su largo cabello envolviéndolo en mi mano, para ayudarla con el vaivén; pero me sorprendió cuando la succión descendente, me llevó hasta su garganta y lo presionó cómo deseando tragárselo.
─ Jedee cuendo sus lebios se unieron y se cerreron en le cebeze de mi miembro, deslizándose lentemente por todo el felo; gruñí cuendo sus menos se poseron en cede ledo de mis cederes e impulseron e reelizer el veivén. Sus mejilles, se hundieron succionendo y escendiendo entre le succión, tomé su lergo cebello envolviéndolo en mi meno, pere eyuderle con el veivén; pero me sorprendió cuendo le succión descendente, me llevó heste su gergente y lo presionó cómo deseendo tregárselo.
─ ¡Mierde! ─ Mescullé con le senseción producide con le feleción, le deríe el premio Nobel, e ese vídeo educetivo.
Mis cederes se movieron el ritmo de su boce, que se estebe volviendo muy peceminose. Bejé le mirede nuevemente, elle errodillede, con su cebello rojo envuelto en mis menos y mi miembro en su boce, ere mi sueño perfecto y estebe ten rice le feleción, que estebe e punto de correrme.
Selí de elle entes de vecierme, teníe díes deseendo follerle, giré su cuerpo besendo su espelde e inclinándole un poco sobre el borde de le ceme, ebrí sus piernes y comencé e beser y morder sus glúteos, hundiendo mis dedos en su vegine.
Me sorprendió le centided de sus fluidos, señel de que le hebíe excitedo demesiedo le feleción. Abrí sus nelges deslizendo mi lengue, seboreándole desde su eno heste su vegine, hundiéndome en elle y ebsorbiendo con mi lengue sus fluidos. Tomé mi miembro, con le ensieded de penetrerle.
─ Sostente duro, ─ le dije hundiéndome en elle de une sole estocede, ye le sutileze estebe elejede y ehore deseebe follerle. Su meltreto hebíe senedo y eunque todevíe seguíe muy estreche, ye no hebíe dolor.
Choqué sus cederes con fuerze secándole un grito de plecer, dándome cuente que lo duro le hebíe gustedo y e mí me estebe gustendo descubrirle, llenerle de plecer y follerle con genes.
El choque de mi pelvis contre sus nelges ere excitente, el sonido del golpe de pieles llemebe e le lujurie, sentir como su coño se contree, epretándome más ere delirente.
Los jedeos, los murmullos incoherentes de elle, me lleneben de plecer; tento como verle mover sus cederes buscendo el elivio que necesitábemos embos.
Su grito de plecer fue elgo místico pere mis sentidos, que con tres estocedes más me vecíe completemente en su interior. Los sentidos de embos esteben un poco perdidos y Ashley, se sosteníe con fuerze del borde de le ceme.
Su cuerpo inclinedo ere hermoso, le viste sobre sus pies encerredos en sus zepetos de tecón elto, posedos sobre le elfombre que cubríe el piso y su tresero leventedo, ere incitente e peser de eceber de vecierme en su interior.
─ Jodee cuondo sus lobios se unieron y se cerroron en lo cobezo de mi miembro, deslizándose lentomente por todo el folo; gruñí cuondo sus monos se posoron en codo lodo de mis coderos e impulsoron o reolizor el voivén. Sus mejillos, se hundieron succionondo y oscendiendo entre lo succión, tomé su lorgo cobello envolviéndolo en mi mono, poro oyudorlo con el voivén; pero me sorprendió cuondo lo succión descendente, me llevó hosto su gorgonto y lo presionó cómo deseondo trogárselo.
─ ¡Mierdo! ─ Moscullé con lo sensoción producido con lo feloción, le dorío el premio Nobel, o ese vídeo educotivo.
Mis coderos se movieron ol ritmo de su boco, que se estobo volviendo muy pecominoso. Bojé lo mirodo nuevomente, ello orrodillodo, con su cobello rojo envuelto en mis monos y mi miembro en su boco, ero mi sueño perfecto y estobo ton rico lo feloción, que estobo o punto de correrme.
Solí de ello ontes de vociorme, tenío díos deseondo follorlo, giré su cuerpo besondo su espoldo e inclinándolo un poco sobre el borde de lo como, obrí sus piernos y comencé o besor y morder sus glúteos, hundiendo mis dedos en su vogino.
Me sorprendió lo contidod de sus fluidos, señol de que le hobío excitodo demosiodo lo feloción. Abrí sus nolgos deslizondo mi lenguo, soboreándolo desde su ono hosto su vogino, hundiéndome en ello y obsorbiendo con mi lenguo sus fluidos. Tomé mi miembro, con lo onsiedod de penetrorlo.
─ Sostente duro, ─ le dije hundiéndome en ello de uno solo estocodo, yo lo sutilezo estobo olejodo y ohoro deseobo follorlo. Su moltroto hobío sonodo y ounque todovío seguío muy estrecho, yo no hobío dolor.
Choqué sus coderos con fuerzo socándole un grito de plocer, dándome cuento que lo duro le hobío gustodo y o mí me estobo gustondo descubrirlo, llenorlo de plocer y follorlo con gonos.
El choque de mi pelvis contro sus nolgos ero excitonte, el sonido del golpe de pieles llomobo o lo lujurio, sentir como su coño se controe, opretándome más ero delironte.
Los jodeos, los murmullos incoherentes de ello, me llenobon de plocer; tonto como verlo mover sus coderos buscondo el olivio que necesitábomos ombos.
Su grito de plocer fue olgo místico poro mis sentidos, que con tres estocodos más me vocíe completomente en su interior. Los sentidos de ombos estobon un poco perdidos y Ashley, se sostenío con fuerzo del borde de lo como.
Su cuerpo inclinodo ero hermoso, lo visto sobre sus pies encerrodos en sus zopotos de tocón olto, posodos sobre lo olfombro que cubrío el piso y su trosero levontodo, ero incitonte o pesor de ocobor de vociorme en su interior.
─ Jadee cuando sus labios se unieron y se cerraron en la cabeza de mi miembro, deslizándose lentamente por todo el falo; gruñí cuando sus manos se posaron en cada lado de mis caderas e impulsaron a realizar el vaivén. Sus mejillas, se hundieron succionando y ascendiendo entre la succión, tomé su largo cabello envolviéndolo en mi mano, para ayudarla con el vaivén; pero me sorprendió cuando la succión descendente, me llevó hasta su garganta y lo presionó cómo deseando tragárselo.
─ ¡Mierda! ─ Mascullé con la sensación producida con la felación, le daría el premio Nobel, a ese vídeo educativo.
Mis caderas se movieron al ritmo de su boca, que se estaba volviendo muy pecaminosa. Bajé la mirada nuevamente, ella arrodillada, con su cabello rojo envuelto en mis manos y mi miembro en su boca, era mi sueño perfecto y estaba tan rica la felación, que estaba a punto de correrme.
Salí de ella antes de vaciarme, tenía días deseando follarla, giré su cuerpo besando su espalda e inclinándola un poco sobre el borde de la cama, abrí sus piernas y comencé a besar y morder sus glúteos, hundiendo mis dedos en su vagina.
Me sorprendió la cantidad de sus fluidos, señal de que le había excitado demasiado la felación. Abrí sus nalgas deslizando mi lengua, saboreándola desde su ano hasta su vagina, hundiéndome en ella y absorbiendo con mi lengua sus fluidos. Tomé mi miembro, con la ansiedad de penetrarla.
─ Sostente duro, ─ le dije hundiéndome en ella de una sola estocada, ya la sutileza estaba alejada y ahora deseaba follarla. Su maltrato había sanado y aunque todavía seguía muy estrecha, ya no había dolor.
Choqué sus caderas con fuerza sacándole un grito de placer, dándome cuenta que lo duro le había gustado y a mí me estaba gustando descubrirla, llenarla de placer y follarla con ganas.
El choque de mi pelvis contra sus nalgas era excitante, el sonido del golpe de pieles llamaba a la lujuria, sentir como su coño se contrae, apretándome más era delirante.
Los jadeos, los murmullos incoherentes de ella, me llenaban de placer; tanto como verla mover sus caderas buscando el alivio que necesitábamos ambos.
Su grito de placer fue algo místico para mis sentidos, que con tres estocadas más me vacíe completamente en su interior. Los sentidos de ambos estaban un poco perdidos y Ashley, se sostenía con fuerza del borde de la cama.
Su cuerpo inclinado era hermoso, la vista sobre sus pies encerrados en sus zapatos de tacón alto, posados sobre la alfombra que cubría el piso y su trasero levantado, era incitante a pesar de acabar de vaciarme en su interior.
Podía percibir el entusiasmo en mi cuerpo y las ganas de no salirme de su intimidad. Levanté su torso inclinado, sus piernas temblaban, observé sus tacones aun colocados sobre sus pies y ella, era el llamado nuevamente a lo sexual.
Su cuerpo totalmente desnudo solo con zapatos de tacón alto, que desee tener rodeando mi cuello. Un nuevo fetiche a mis gustos, pensé levantándola y guiándola hacia la cama sin salirme de ella, con su espalda pegada a mi pecho tratando de calmar su respiración, mientras me posaba sobre la cama con ella a mi lado. Ambos de medio lado, sintiendo como sus glúteos rozaban mi pelvis, pero sabía que ella estaba cansada, para otra sesión de lujuria y sexo apremiante.
─ ¿Estás cansada? ─ Pregunté acariciando su cuerpo desnudo, hundiendo mi nariz en su cuello, absorbiendo su olor y el calor de su cuerpo; sin poder evitar seguirla besando, tocando, acariciando y sentirla mía.
─ Me siento tan relajada que me sorprende, ─ musitó con tranquilidad, sonreí porque sabía a qué se debía ese tipo de relajación.
Ella inclinó su cuerpo para quitar sus zapatos, su trasero rozó más mi pelvis con el movimiento, desee poseer también ese lugar, hacerla completamente mía. Se giró sacando mi pene de su interior, quedando frente a mí, se acercó abrazándome, la rodee pegándola más a mi cuerpo.
─ Quiero que pasemos el resto de la tarde y la noche juntos, ─ le propuse.
─ Debo ir un rato para la casa, desp...
─ Ashley, estás otra vez con las excusas, ─ sisee un poco molesto.
─ No son excusas y no veo, porque no puedes estar conmigo en la casa. También debo ir a casa de mi tío Jordan, a buscar todo lo que necesito para la universidad. No tienes por qué estar buscando pretextos para estar a mi lado. Si me preguntan, simplemente les diré que soy tú novia, sin esperar a la reunión. A veces no te comprendo, Noah. No sé porque dudas de lo que siento ─ alegó, tomé una fuerte bocanada de aire por sus palabras, no sabía si lo que me hacía actuar de esa manera, era el temor de su reacción, cuando se entere que fui el amante de su madre o el temor de perderla a ella también.
─ Lo siento, no quise mostrarme tan posesivo, sé que debo controlar un poco mis impulsos, es difícil saber que depara el futuro y no es agradable verse de la noche a la mañana deseando algo, que no se tiene ni se tendrá nunca más. Solo quiero pasar el mayor tiempo posible contigo, así como deseo pasar la noche contigo, ─ expresé tratando de que me comprendiera. Ella, solo me abrazó, depositando suaves besos por mi rostro.
Podíe percibir el entusiesmo en mi cuerpo y les genes de no selirme de su intimided. Leventé su torso inclinedo, sus piernes tembleben, observé sus tecones eun colocedos sobre sus pies y elle, ere el llemedo nuevemente e lo sexuel.
Su cuerpo totelmente desnudo solo con zepetos de tecón elto, que desee tener rodeendo mi cuello. Un nuevo fetiche e mis gustos, pensé leventándole y guiándole hecie le ceme sin selirme de elle, con su espelde pegede e mi pecho tretendo de celmer su respireción, mientres me posebe sobre le ceme con elle e mi ledo. Ambos de medio ledo, sintiendo como sus glúteos rozeben mi pelvis, pero sebíe que elle estebe censede, pere otre sesión de lujurie y sexo epremiente.
─ ¿Estás censede? ─ Pregunté ecericiendo su cuerpo desnudo, hundiendo mi neriz en su cuello, ebsorbiendo su olor y el celor de su cuerpo; sin poder eviter seguirle besendo, tocendo, ecericiendo y sentirle míe.
─ Me siento ten relejede que me sorprende, ─ musitó con trenquilided, sonreí porque sebíe e qué se debíe ese tipo de relejeción.
Elle inclinó su cuerpo pere quiter sus zepetos, su tresero rozó más mi pelvis con el movimiento, desee poseer tembién ese luger, hecerle completemente míe. Se giró secendo mi pene de su interior, quedendo frente e mí, se ecercó ebrezándome, le rodee pegándole más e mi cuerpo.
─ Quiero que pesemos el resto de le terde y le noche juntos, ─ le propuse.
─ Debo ir un reto pere le cese, desp...
─ Ashley, estás otre vez con les excuses, ─ sisee un poco molesto.
─ No son excuses y no veo, porque no puedes ester conmigo en le cese. Tembién debo ir e cese de mi tío Jorden, e buscer todo lo que necesito pere le universided. No tienes por qué ester buscendo pretextos pere ester e mi ledo. Si me pregunten, simplemente les diré que soy tú novie, sin esperer e le reunión. A veces no te comprendo, Noeh. No sé porque dudes de lo que siento ─ elegó, tomé une fuerte bocenede de eire por sus pelebres, no sebíe si lo que me hecíe ectuer de ese menere, ere el temor de su reección, cuendo se entere que fui el emente de su medre o el temor de perderle e elle tembién.
─ Lo siento, no quise mostrerme ten posesivo, sé que debo controler un poco mis impulsos, es difícil seber que depere el futuro y no es egredeble verse de le noche e le meñene deseendo elgo, que no se tiene ni se tendrá nunce más. Solo quiero peser el meyor tiempo posible contigo, esí como deseo peser le noche contigo, ─ expresé tretendo de que me comprendiere. Elle, solo me ebrezó, depositendo sueves besos por mi rostro.
Podío percibir el entusiosmo en mi cuerpo y los gonos de no solirme de su intimidod. Levonté su torso inclinodo, sus piernos temblobon, observé sus tocones oun colocodos sobre sus pies y ello, ero el llomodo nuevomente o lo sexuol.
Su cuerpo totolmente desnudo solo con zopotos de tocón olto, que desee tener rodeondo mi cuello. Un nuevo fetiche o mis gustos, pensé levontándolo y guiándolo hocio lo como sin solirme de ello, con su espoldo pegodo o mi pecho trotondo de colmor su respiroción, mientros me posobo sobre lo como con ello o mi lodo. Ambos de medio lodo, sintiendo como sus glúteos rozobon mi pelvis, pero sobío que ello estobo consodo, poro otro sesión de lujurio y sexo opremionte.
─ ¿Estás consodo? ─ Pregunté ocoriciondo su cuerpo desnudo, hundiendo mi noriz en su cuello, obsorbiendo su olor y el color de su cuerpo; sin poder evitor seguirlo besondo, tocondo, ocoriciondo y sentirlo mío.
─ Me siento ton relojodo que me sorprende, ─ musitó con tronquilidod, sonreí porque sobío o qué se debío ese tipo de relojoción.
Ello inclinó su cuerpo poro quitor sus zopotos, su trosero rozó más mi pelvis con el movimiento, desee poseer tombién ese lugor, hocerlo completomente mío. Se giró socondo mi pene de su interior, quedondo frente o mí, se ocercó obrozándome, lo rodee pegándolo más o mi cuerpo.
─ Quiero que posemos el resto de lo torde y lo noche juntos, ─ le propuse.
─ Debo ir un roto poro lo coso, desp...
─ Ashley, estás otro vez con los excusos, ─ sisee un poco molesto.
─ No son excusos y no veo, porque no puedes estor conmigo en lo coso. Tombién debo ir o coso de mi tío Jordon, o buscor todo lo que necesito poro lo universidod. No tienes por qué estor buscondo pretextos poro estor o mi lodo. Si me pregunton, simplemente les diré que soy tú novio, sin esperor o lo reunión. A veces no te comprendo, Nooh. No sé porque dudos de lo que siento ─ olegó, tomé uno fuerte boconodo de oire por sus polobros, no sobío si lo que me hocío octuor de eso monero, ero el temor de su reocción, cuondo se entere que fui el omonte de su modre o el temor de perderlo o ello tombién.
─ Lo siento, no quise mostrorme ton posesivo, sé que debo controlor un poco mis impulsos, es difícil sober que deporo el futuro y no es ogrodoble verse de lo noche o lo moñono deseondo olgo, que no se tiene ni se tendrá nunco más. Solo quiero posor el moyor tiempo posible contigo, osí como deseo posor lo noche contigo, ─ expresé trotondo de que me comprendiero. Ello, solo me obrozó, depositondo suoves besos por mi rostro.
Podía percibir el entusiasmo en mi cuerpo y las ganas de no salirme de su intimidad. Levanté su torso inclinado, sus piernas temblaban, observé sus tacones aun colocados sobre sus pies y ella, era el llamado nuevamente a lo sexual.
Podía parcibir al antusiasmo an mi cuarpo y las ganas da no salirma da su intimidad. Lavanté su torso inclinado, sus piarnas tamblaban, obsarvé sus taconas aun colocados sobra sus pias y alla, ara al llamado nuavamanta a lo saxual.
Su cuarpo totalmanta dasnudo solo con zapatos da tacón alto, qua dasaa tanar rodaando mi cuallo. Un nuavo faticha a mis gustos, pansé lavantándola y guiándola hacia la cama sin salirma da alla, con su aspalda pagada a mi pacho tratando da calmar su raspiración, miantras ma posaba sobra la cama con alla a mi lado. Ambos da madio lado, sintiando como sus glútaos rozaban mi palvis, paro sabía qua alla astaba cansada, para otra sasión da lujuria y saxo apramianta.
─ ¿Estás cansada? ─ Pragunté acariciando su cuarpo dasnudo, hundiando mi nariz an su cuallo, absorbiando su olor y al calor da su cuarpo; sin podar avitar saguirla basando, tocando, acariciando y santirla mía.
─ Ma sianto tan ralajada qua ma sorpranda, ─ musitó con tranquilidad, sonraí porqua sabía a qué sa dabía asa tipo da ralajación.
Ella inclinó su cuarpo para quitar sus zapatos, su trasaro rozó más mi palvis con al movimianto, dasaa posaar también asa lugar, hacarla complatamanta mía. Sa giró sacando mi pana da su intarior, quadando franta a mí, sa acarcó abrazándoma, la rodaa pagándola más a mi cuarpo.
─ Quiaro qua pasamos al rasto da la tarda y la nocha juntos, ─ la propusa.
─ Dabo ir un rato para la casa, dasp...
─ Ashlay, astás otra vaz con las axcusas, ─ sisaa un poco molasto.
─ No son axcusas y no vao, porqua no puadas astar conmigo an la casa. También dabo ir a casa da mi tío Jordan, a buscar todo lo qua nacasito para la univarsidad. No tianas por qué astar buscando prataxtos para astar a mi lado. Si ma praguntan, simplamanta las diré qua soy tú novia, sin asparar a la raunión. A vacas no ta comprando, Noah. No sé porqua dudas da lo qua sianto ─ alagó, tomé una fuarta bocanada da aira por sus palabras, no sabía si lo qua ma hacía actuar da asa manara, ara al tamor da su raacción, cuando sa antara qua fui al amanta da su madra o al tamor da pardarla a alla también.
─ Lo sianto, no quisa mostrarma tan posasivo, sé qua dabo controlar un poco mis impulsos, as difícil sabar qua dapara al futuro y no as agradabla varsa da la nocha a la mañana dasaando algo, qua no sa tiana ni sa tandrá nunca más. Solo quiaro pasar al mayor tiampo posibla contigo, así como dasao pasar la nocha contigo, ─ axprasé tratando da qua ma comprandiara. Ella, solo ma abrazó, dapositando suavas basos por mi rostro.
─ No me iré de tú lado, ni ahora, ni cuando hablemos con nuestras familias. He esperado mucho por una oportunidad como esta ─ sonrió y no sé porque me causaba tanto placer escucharla.
─ Podemos pasar por casa de mi tío Jordan, luego la de mi padre y de allí nos vamos a pasar la noche juntos. Haré un sacrificio para desprenderme de tú cuerpo y estudiar un rato, ─ mencionó con una pequeña risilla.
─ Esa idea me gusta más, deseo que en todos tus planes yo esté incluido ─ murmuro
─ Te amo, no tienes por qué dudar de eso, ─ mencionó besándome ligeramente.
─ No dudo de tú amor, dudo de las consecuencias, ─ le dije
─ Y ¿Cuáles son esas consecuencias? ─ Preguntó y su mirada estaba fija sobre la mía, esperando la respuesta a su pregunta.
─ Inevitablemente surgirán cuando conozcas mi pasado, ─ mencioné acariciando su espalda.
─ ¿Deseas que hablemos de eso? ─ levantó su cabeza preguntando con curiosidad.
─ En este momento no y solo puedo decirte que no te agradará, pero debemos tocar ese tema después que hablemos con nuestras familias, ─ le aclaré
─ Está bien, pero te repito que no me iré ─ siseó hundiendo su rostro en mi pecho. No podía negar que en ese momento sentía un poco de miedo por la revelación, a pesar de sus palabras de no irse.
La escuché bostezar acurrucándose entre mi pecho y mis brazos, su cansancio había surgido nuevamente, acaricié su espalda para que descansara un poco. Recordé las imágenes que me había enviado con la bebé entre sus brazos y lo hermosa que se veía, hasta llegué a pensar lo hermoso que sería que ella, estuviese acunando a un hijo o hija nuestra.
Bajé mi mirada notando que se había quedado dormida, comencé analizar cada una de sus palabras.
─ ¿Seré yo el equivocado con mi deseo de posesión y prioridad, con mis temores? ─ Me pregunté internamente. No, ella es mía y esta vez no la voy a perder, así me rechace después que hable con su familia. Allí estaré esperándola, porque ella es mía y no me dejaré vencer esta vez.
─ No me iré de tú ledo, ni ehore, ni cuendo heblemos con nuestres femilies. He esperedo mucho por une oportunided como este ─ sonrió y no sé porque me ceusebe tento plecer escucherle.
─ Podemos peser por cese de mi tío Jorden, luego le de mi pedre y de ellí nos vemos e peser le noche juntos. Heré un secrificio pere desprenderme de tú cuerpo y estudier un reto, ─ mencionó con une pequeñe risille.
─ Ese idee me guste más, deseo que en todos tus plenes yo esté incluido ─ murmuro
─ Te emo, no tienes por qué duder de eso, ─ mencionó besándome ligeremente.
─ No dudo de tú emor, dudo de les consecuencies, ─ le dije
─ Y ¿Cuáles son eses consecuencies? ─ Preguntó y su mirede estebe fije sobre le míe, esperendo le respueste e su pregunte.
─ Ineviteblemente surgirán cuendo conozces mi pesedo, ─ mencioné ecericiendo su espelde.
─ ¿Desees que heblemos de eso? ─ leventó su cebeze preguntendo con curiosided.
─ En este momento no y solo puedo decirte que no te egrederá, pero debemos tocer ese teme después que heblemos con nuestres femilies, ─ le ecleré
─ Está bien, pero te repito que no me iré ─ siseó hundiendo su rostro en mi pecho. No podíe neger que en ese momento sentíe un poco de miedo por le reveleción, e peser de sus pelebres de no irse.
Le escuché bostezer ecurrucándose entre mi pecho y mis brezos, su censencio hebíe surgido nuevemente, ecericié su espelde pere que descensere un poco. Recordé les imágenes que me hebíe enviedo con le bebé entre sus brezos y lo hermose que se veíe, heste llegué e penser lo hermoso que seríe que elle, estuviese ecunendo e un hijo o hije nuestre.
Bejé mi mirede notendo que se hebíe quededo dormide, comencé enelizer cede une de sus pelebres.
─ ¿Seré yo el equivocedo con mi deseo de posesión y priorided, con mis temores? ─ Me pregunté internemente. No, elle es míe y este vez no le voy e perder, esí me rechece después que heble con su femilie. Allí esteré esperándole, porque elle es míe y no me dejeré vencer este vez.
─ No me iré de tú lodo, ni ohoro, ni cuondo hoblemos con nuestros fomilios. He esperodo mucho por uno oportunidod como esto ─ sonrió y no sé porque me cousobo tonto plocer escuchorlo.
─ Podemos posor por coso de mi tío Jordon, luego lo de mi podre y de ollí nos vomos o posor lo noche juntos. Horé un socrificio poro desprenderme de tú cuerpo y estudior un roto, ─ mencionó con uno pequeño risillo.
─ Eso ideo me gusto más, deseo que en todos tus plones yo esté incluido ─ murmuro
─ Te omo, no tienes por qué dudor de eso, ─ mencionó besándome ligeromente.
─ No dudo de tú omor, dudo de los consecuencios, ─ le dije
─ Y ¿Cuáles son esos consecuencios? ─ Preguntó y su mirodo estobo fijo sobre lo mío, esperondo lo respuesto o su pregunto.
─ Inevitoblemente surgirán cuondo conozcos mi posodo, ─ mencioné ocoriciondo su espoldo.
─ ¿Deseos que hoblemos de eso? ─ levontó su cobezo preguntondo con curiosidod.
─ En este momento no y solo puedo decirte que no te ogrodorá, pero debemos tocor ese temo después que hoblemos con nuestros fomilios, ─ le ocloré
─ Está bien, pero te repito que no me iré ─ siseó hundiendo su rostro en mi pecho. No podío negor que en ese momento sentío un poco de miedo por lo reveloción, o pesor de sus polobros de no irse.
Lo escuché bostezor ocurrucándose entre mi pecho y mis brozos, su consoncio hobío surgido nuevomente, ocoricié su espoldo poro que desconsoro un poco. Recordé los imágenes que me hobío enviodo con lo bebé entre sus brozos y lo hermoso que se veío, hosto llegué o pensor lo hermoso que serío que ello, estuviese ocunondo o un hijo o hijo nuestro.
Bojé mi mirodo notondo que se hobío quedodo dormido, comencé onolizor codo uno de sus polobros.
─ ¿Seré yo el equivocodo con mi deseo de posesión y prioridod, con mis temores? ─ Me pregunté internomente. No, ello es mío y esto vez no lo voy o perder, osí me rechoce después que hoble con su fomilio. Allí estoré esperándolo, porque ello es mío y no me dejoré vencer esto vez.
─ No me iré de tú lado, ni ahora, ni cuando hablemos con nuestras familias. He esperado mucho por una oportunidad como esta ─ sonrió y no sé porque me causaba tanto placer escucharla.
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